Periódico La Jornada
Viernes 1º de junio de 2012, p. 34
París, 31 de mayo. El gobierno del presidente Francois Hollande emprendió el ataque contra las altísimas remuneraciones en las grandes empresas francesas de propiedad estatal, en cumplimiento de una de sus promesas de campaña.
El gobierno francés anunció hoy que se opone a la atribución de una importante prima de partida del presidente de la firma de aeronáutica y de defensa Safran, en la que el Estado tiene 30 por ciento de los derechos de voto. El "paracaídas dorado" del directivo Jean-Paul Herteman fue rechazado inmediatamente después por la asamblea general de accionistas.
De la misma manera, el gobierno indicó que, en nombre de la "decencia salarial", votará contra el pago de una prima de no competencia de 400 mil euros a Pierre-Henri Gourgeon, ex jefe de la compañía Air France/KLM, en la que el Estado es accionista minoritario (15 por ciento). Se espera que los accionistas hagan esta votación en breve.
Hollande, quien asumió como presidente de Francia el 15 de mayo, ha multiplicado las medidas simbólicas sobre los salarios de los dirigentes políticos y los patrones de empresas. La palabra clave del nuevo ejecutivo francés es el "ejemplo".
El nuevo gobierno dio el tono ya el 17 de mayo al anunciar una reducción de 30 por ciento del salario del jefe de Estado y de los ministros.
La misma política es adoptada para los salarios de las empresas del sector público o de las que el Estado es accionista.
En espera de una ley (después de las legislativas previstas para el 10 y el 17 de junio), el ministerio de Economía indicó hoy que el gobierno tomará dentro de 15 días las "medidas conservadoras necesarias" para evitar los excesos en materia de remuneración de los altos directivos de empresas públicas.
"La reducción de la jerarquía de los salarios dentro de las empresas públicas, de 1 a 20" se hará rápidamente, recalcó el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, tras evocar la "moralización de los dirigentes de empresas".
Es decir, que la remuneración de un patrón no podrán sobrepasar un monto 20 veces superior al salario más bajo pagado en su empresa.
La limitación de los sueldos de los altos directivos es una medida sumamente popular, aprobada por cuatro de cada cinco franceses, según un reciente sondeo, en el actual contexto de crisis y de rigor presupuestario.
No obstante, el alcance de la medida podría limitarse a algunos patrones de los grupos en los que el Estado posee más de la mitad del capital, como Aeropuertos de París, Areva (nuclear), Correos, Francesa de Juegos (juegos de azar), la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles) y EDF (energía).
Y entre ellos las situaciones son muy diversas: el sueldo del presidente de la SNCF, Guillaume Pepy, estaría por debajo del límite, según una fuente bien informada. En cambio, el de EDF, Henri Proglio, ya en la mira a raíz de su proximidad con el ex presidente conservador Nicolas Sarkozy, sería muy superior (64 veces el salario de base).
En los consejos de administración mixtos (Estado y sector privado), todo deberá ser negociado. Tal será el caso de GDF Suez (energía), Renault (automóvil), EADS (aeronáutica) o Air France-KLM.
"Yo creo en el patriotismo de los dirigentes, que pueden comprender que la crisis exige la ejemplaridad de las elites políticas y económicas", declaró el primer ministro Jean-Marc Ayrault.
Pero no pareciera que tal patriotismo esté garantizado: el presidente de Air France-KLM, Jean-Cyril Spinetta, indicó este jueves que sin duda la prima otorgada a Gourgeon será rechazada, pero, dado que éste ya la ha cobrado, eso no implica que el interesado la devuelva.
Pierre-Henri Gourgeon no pudo ser contactado el jueves por Afp, pero uno de sus allegados estimó que "no tiene interés en renunciar a esa prima" que es "jurídicamente inatacable"."
Extraido de http://www.jornada.unam.mx/2012/06/01/mundo/034n1mun
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