quinta-feira, 3 de outubro de 2013

HA LLEGADO LA HORA DE REORIENTAR LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS (Fonte: Equal Times)

"El Diálogo de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la migración internacional y el desarrollo, que se celebrará los días 3 y 4 de octubre de 2013 en Nueva York, representa una oportunidad concreta de reorientar la política actual en materia de migración.
Es preciso dar respuestas significativas a los trabajadores migrantes que se enfrentan al aumento de la trata, la explotación, la desigualdad y la xenofobia en prácticamente todos los países.
Es necesario que cambiemos urgentemente de paradigma.
Si bien en cada país se registran problemas específicos, los trabajadores migrantes luchan en todo el mundo porque sus derechos se reconozcan y respeten.
El fenómeno de la trata está aumentando en Europa, muchos países árabes siguen manteniendo el sistema de patrocinio de visas (el sistema “kafala”), que coloca a los trabajadores migrantes a merced de los empleadores, y en varios países africanos no se han aún elaborado leyes que regulen la migración laboral.
Mientras tanto, en Asia, millones de trabajadores migrantes son víctimas de casos graves de discriminación y en América Latina, las leyes progresistas que protegen los derechos de los migrantes no siempre se aplican.
Las últimas estadísticas de las Naciones Unidas sobre migración  indican que la migración Sur-Sur es tan común como la migración Sur-Norte.
Los asiáticos y latinoamericanos que viven fuera de su región de origen son las mayores diásporas del mundo, mientras que Europa y Asia acogen casi a dos tercios de todos los migrantes internacionales del mundo.
Europa siegue siendo la región de destino más popular, con 72 millones de migrantes internacionales en 2013, frente a 71 millones en Asia.
En términos de volumen migratorio, América del Norte experimenta el más rápido crecimiento con un promedio anual de 2,8 %.
Otro dato interesante que ofrecen las estadísticas sobre la migración es que la mitad de todos los migrantes internacionales viven en 10 países, de los cuales el mayor es Estados Unidos (45,8 millones), seguido de la Federación de Rusia (11 millones), Alemania (9,8 millones), Arabia Saudita (9,1 millones), los Emiratos Árabes Unidos (7,8 millones), el Reino Unido (7,8 millones), Francia (7,4 millones), Canadá (7,3 millones), Australia (6,5 millones) y España (6,5 millones).
Valentía política
Las elevadas tasas de desempleo actuales no deben engendrar una mayor vulneración de los derechos de los trabajadores migrantes.
El objetivo debe ser que todos los trabajadores, migrantes y locales por igual, tengan trabajo decente.
Es así como lograremos una prosperidad compartida, sociedades más justas y el fin de la xenofobia.
El cuestionamiento del paradigma actual exige valentía política.
Para salir de la crisis mundial actual es necesario que cada uno de nosotros, gobiernos, organizaciones internacionales y representantes de la sociedad civil, prioricemos la creación y promoción de trabajo decente para todos, garanticemos que los trabajadores migrantes gocen de los mismos salarios y las mismas condiciones de trabajo que sus colegas nacionales, protejamos su derecho a afiliarse a un sindicato y tener acceso a la justicia.
A nivel intergubernamental, se debe alentar a los gobiernos a que potencien su cooperación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la única organización internacional con un mandato para proteger a los trabajadores migrantes.
En el Diálogo de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la migración internacional y el desarrollo se debe promover el marco jurídico de las Naciones unida y reafirmar el liderazgo de la OIT en lo que atañe a la migración laboral.  El mundo necesita un compromiso más firme con un marco migratorio basado en los derechos humanos que integre la dimensión de género.
Transcender los prejuicios
Desde una perspectiva institucional, la sociedad civil necesita un espacio para debatir de forma más coherente y cabal la dimensión de derechos humanos de la migración.
Ese espacio nos ayudaría a entablar un auténtico diálogo que trascienda los estereotipos y prejuicios, intercambiar mejores prácticas y establecer una base de conocimientos común sobre las cuestiones relativas a los derechos humanos y la migración.
El Grupo Mundial sobre la Migración (GMG), que reúne a todas las organizaciones internacionales que se ocupan de la migración, podría ser el foro más idóneo para dicho diálogo.
Por consiguiente, una propuesta concreta podría ser que se revise el mandato del GMG de tal forma que se conceda una atención especial a la dimensión de los derechos humanos de la migración y que se invite a los Estados y los actores de la sociedad civil a participar en algunas de sus reuniones.
Hacer efectivos los derechos de los trabajadores migrantes no solo redunda en beneficio de los propios migrantes sin también de la población en general, tanto de los países de origen como de los países de destino.
El principal desafío para el Diálogo de alto nivel será definir y aprobar un marco institucional a nivel mundial que permita proteger los derechos de los migrantes a nivel nacional. Si no se logra ese objetivo, los casos de explotación, abuso y xenofobia seguirán aumentando en el mundo entero."

Fonte: Equal Times

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