"Sólo los sueldos de los directivos consiguen salir de la crisis económica española, según se desprende del informe “Evolución salarial 2007-2013”, realizado por la consultora ICSA y la Escuela de Alta Dirección y Administración (EADA) de Barcelona.
Los directivos aumentaron su retribución media hasta 80.330 euros brutos anuales (casi un 7 por ciento en el último año). Sin embargo, el resto de trabajadores ha visto mermar su salario, en el caso de los mandos intermedios hasta 36.522 euros (lo que supone un descenso del 3 por ciento en 2013) y 21.307 euros los demás (0,4 por ciento menos en los últimos 12 meses).
“Quienes más poder adquisitivo han perdido en los último siete años han sido los empleados, un 4,7 por ciento, y sobre todo los mandos intermedios con un 8,6 por ciento”, expone Jordi Costa, profesor de EADA. Sólo los directivos aumentan su poder adquisitivo, con un 3,4 por ciento por encima de la inflación acumulada en este periodo.
Existen varias posibilidades para interpretar esta tendencia. Por un lado, “los directivos son los que generan más valor añadido y están alcanzando objetivos; serían, por tanto, los primeros en elevar su salario cuando las cifras mejoran”, explica el profesor. Después se observaría esta tendencia en el resto de trabajadores.
A la espera de que la tendencia positiva llegue a todas las categorías laborales, Costa apuesta por “sistemas de retribución variables, por objetivos y de retribución en especie, como la formación o la inclusión del trabajador en la toma de decisiones”.
Por otra parte, durante 2013, 47.000 españoles pasaron a formar parte del club de las grandes fortunas (aquellos que poseen como mínimo un millón de euros), un 13 por ciento más, según el Informe de Riqueza Mundial 2013 elaborado por el banco suizo Credit Suisse.
Trabajo, un bien escaso
“La crisis ha afectado de manera significativa a las condiciones de trabajo, tanto de los que han podido conservar su empleo, como de aquellos que han sido expulsados del mercado de trabajo y, cuando han intentado reincorporarse, o no lo han encontrado o han tenido que aceptar peores condiciones salariales y de jornada”, afirma Carlos Martín Urriza, responsable del Gabinete Económico de la Confederación Sindical de CC.OO.
La Gobierno busca inyectar optimismo y proyecta un crecimiento del PIB del 0,7 por ciento en 2014. Sin embargo, Martín Urriza alerta: “La actividad económica ha dejado de caer los dos últimos trimestres del año pasado, según los datos el INE, pero sí se sigue destruyendo empleo a tasas importantes. Por tanto, es pronto, desde luego, para decir que se ha acabado la crisis”.
Fundamentalmente por dos factores, “la construcción no va a estar presente en la salida de esta crisis, sector que tiene mucho arrastre sobre el empleo no cualificado; y en segundo lugar, por el atasco del crédito que no está fluyendo a las empresas y a las familias, lo que limita las posibilidades de sacar adelante muchos proyectos de inversión”, expone el responsable sindical.
Los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro se incrementaron el durante el último trimestre del año en casi 25.000 hasta un total que supera 1,8 millones, según la Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Cinco veces más que en 2006.
“Ante el empobrecimiento y la desprotección es urgente también extender medidas coyunturales de protección; ante la situación de falta de medios económicos, extender la prestación por desempleo”, explica Toni Ferrer, Secretario de Acción Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT), tras la última EPA.
Trabajadores y pobres
Conseguir un empleo ya no es una garantía para salir de la pobreza en la Unión Europea. La crisis económica ha favorecido condiciones de trabajo más duras y salarios bajos, más allá de las fronteras españolas.
En 2013, sólo la mitad de los europeos en riesgo de pobreza (aquellos cuyos recursos les impiden pagar un alquiler, adquirir ciertos bienes básicos o cuyos ingresos son menores al 60 por ciento de la media nacional) consiguieron salir de esta situación tras encontrar un empleo, según revela el Informe Anual sobre empleo y condiciones sociales en Europa en 2013, presentado por la Comisión Europea.
“Desafortunadamente no podemos decir que tener un empleo equivalga necesariamente a un nivel de vida decente”, ha reconocido el Comisario Europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, durante la presentación del informe a finales de enero.
“El significativo incremento del riesgo de pobreza entre la población trabajadora es una de las consecuencias sociales más tangibles de la crisis económica en Europa”, ha subrayado Andor.
Por eso desde la Comisión Europea se advierte a los Estados que no se puede reducir el paro a costa de propagar la precariedad laboral. “No solamente tenemos que prestar atención a la creación de puestos de trabajo, sino también a la calidad de estos últimos, con el fin de lograr una recuperación sostenible que no reduzca únicamente el desempleo, sino también la pobreza”, ha recaldado Andor."
Los directivos aumentaron su retribución media hasta 80.330 euros brutos anuales (casi un 7 por ciento en el último año). Sin embargo, el resto de trabajadores ha visto mermar su salario, en el caso de los mandos intermedios hasta 36.522 euros (lo que supone un descenso del 3 por ciento en 2013) y 21.307 euros los demás (0,4 por ciento menos en los últimos 12 meses).
“Quienes más poder adquisitivo han perdido en los último siete años han sido los empleados, un 4,7 por ciento, y sobre todo los mandos intermedios con un 8,6 por ciento”, expone Jordi Costa, profesor de EADA. Sólo los directivos aumentan su poder adquisitivo, con un 3,4 por ciento por encima de la inflación acumulada en este periodo.
Existen varias posibilidades para interpretar esta tendencia. Por un lado, “los directivos son los que generan más valor añadido y están alcanzando objetivos; serían, por tanto, los primeros en elevar su salario cuando las cifras mejoran”, explica el profesor. Después se observaría esta tendencia en el resto de trabajadores.
A la espera de que la tendencia positiva llegue a todas las categorías laborales, Costa apuesta por “sistemas de retribución variables, por objetivos y de retribución en especie, como la formación o la inclusión del trabajador en la toma de decisiones”.
Por otra parte, durante 2013, 47.000 españoles pasaron a formar parte del club de las grandes fortunas (aquellos que poseen como mínimo un millón de euros), un 13 por ciento más, según el Informe de Riqueza Mundial 2013 elaborado por el banco suizo Credit Suisse.
Trabajo, un bien escaso
“La crisis ha afectado de manera significativa a las condiciones de trabajo, tanto de los que han podido conservar su empleo, como de aquellos que han sido expulsados del mercado de trabajo y, cuando han intentado reincorporarse, o no lo han encontrado o han tenido que aceptar peores condiciones salariales y de jornada”, afirma Carlos Martín Urriza, responsable del Gabinete Económico de la Confederación Sindical de CC.OO.
La Gobierno busca inyectar optimismo y proyecta un crecimiento del PIB del 0,7 por ciento en 2014. Sin embargo, Martín Urriza alerta: “La actividad económica ha dejado de caer los dos últimos trimestres del año pasado, según los datos el INE, pero sí se sigue destruyendo empleo a tasas importantes. Por tanto, es pronto, desde luego, para decir que se ha acabado la crisis”.
Fundamentalmente por dos factores, “la construcción no va a estar presente en la salida de esta crisis, sector que tiene mucho arrastre sobre el empleo no cualificado; y en segundo lugar, por el atasco del crédito que no está fluyendo a las empresas y a las familias, lo que limita las posibilidades de sacar adelante muchos proyectos de inversión”, expone el responsable sindical.
Los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro se incrementaron el durante el último trimestre del año en casi 25.000 hasta un total que supera 1,8 millones, según la Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Cinco veces más que en 2006.
“Ante el empobrecimiento y la desprotección es urgente también extender medidas coyunturales de protección; ante la situación de falta de medios económicos, extender la prestación por desempleo”, explica Toni Ferrer, Secretario de Acción Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT), tras la última EPA.
Trabajadores y pobres
Conseguir un empleo ya no es una garantía para salir de la pobreza en la Unión Europea. La crisis económica ha favorecido condiciones de trabajo más duras y salarios bajos, más allá de las fronteras españolas.
En 2013, sólo la mitad de los europeos en riesgo de pobreza (aquellos cuyos recursos les impiden pagar un alquiler, adquirir ciertos bienes básicos o cuyos ingresos son menores al 60 por ciento de la media nacional) consiguieron salir de esta situación tras encontrar un empleo, según revela el Informe Anual sobre empleo y condiciones sociales en Europa en 2013, presentado por la Comisión Europea.
“Desafortunadamente no podemos decir que tener un empleo equivalga necesariamente a un nivel de vida decente”, ha reconocido el Comisario Europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, durante la presentación del informe a finales de enero.
“El significativo incremento del riesgo de pobreza entre la población trabajadora es una de las consecuencias sociales más tangibles de la crisis económica en Europa”, ha subrayado Andor.
Por eso desde la Comisión Europea se advierte a los Estados que no se puede reducir el paro a costa de propagar la precariedad laboral. “No solamente tenemos que prestar atención a la creación de puestos de trabajo, sino también a la calidad de estos últimos, con el fin de lograr una recuperación sostenible que no reduzca únicamente el desempleo, sino también la pobreza”, ha recaldado Andor."
Fonte: Equal Times
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